Hola familias. Os enseño este pequeño truquito que utilizamos con nuestros pequeños escaladores a la hora de salir de casa. No siempre recurrimos a él, a veces se pasa semanas sin salir del bolso, pero ahí está, es nuestra reserva o como yo lo llamo nuestro kit de supervivencia para casos de emergencia.
Y cuáles son los casos de emergencia??? Pues cuando empezamos a estar nerviosos (sí, nosotros, los padres) y vemos que el nivel de excitación de nuestros hijos va a más (que es normal en ciertos casos. Son pequeños para aguantar horas a la mesa) y todos estamos perdiendo un poco el control. Este es el momento de sacar el arma!!
Las pinturas para entretenerse un rato, la plastilina o pasta de modelar para relajarnos un poco (al ser manipulativa les ayuda a liberar energía), los coches o dinosaurios para distraernos, o ambos para montar una películas y hacer que “los dinosaurios invaden la ciudad” o algo así. En esto los niños son expertos.
Te aseguro que esta bolsa nos tiene salvado de más de una!
Te cuento como lo hacemos nosotros para ir a comer fuera con los pequeños escaladores.
Por norma general, no la sacamos a la primera de cambio. Como te he dicho es para emergencias. Si la sacáramos continuamente cada vez que nos sentamos a la mesa, eso se convierte en una rutina y ya la pedirían ellos al momento. Perdería toda su eficacia!! De este modo, si es de cuando en cuando, el factor sorpresa siempre juega a nuestro favor. Nunca se acuerdan de que mamá y papá tienen esa bolsa en su poder y resulta ser siempre novedad. Lo que se traduce en entretenimiento asegurado.
Pero vamos la lío!! Os cuento,
Cuando estamos por ejemplo en un restaurante, intentamos que se mantengan sentados el máximo tiempo posible. No es fácil porque a veces la espera se hace larga. Si este es el caso, y se muestran intranquilos o impacientes, empezamos a mantener conversaciones con ellos: alguna pregunta… alguna historia… les contamos algo… que cuenten ellos… con el fin de distraerles.
Cuando se aburren pasamos a la segunda parte: juegos en la mesa (que NO juegos de mesa). Por ejemplo: jugar a adivinar animales, el veo veo, juegos con las manos tipo “piedra papel tijera” o una “batalla de dedos pulgares”, seguro que la recordáis de cuándo éramos niños, y como estos muchos más! Les encanta!
Confieso que alguna vez les dejé hacer bolitas con el pan. Es más, yo le dí la idea!! Jaja. Hicieron un caminito de bolas!!
Entre unas cosas y otras ya llega la comida. Ya solo queda el último asalto, la sobremesa! el tomar el café y postre tranquilos. Aquí arreglamos un poco con el helado de postre, todo sea dicho, y es cuando sacamos la artillería pesada si es necesario. Nunca, nunca, nunca les ofrecemos el teléfono y hasta ahora nos fue muy bien. Cada vez aguantan más!
Cuéntame, tienes tú algún truquito para cuando vais por ahí!!!