¿Que es una madre o un padre helicóptero?

Para algunos autores, un padre/madre helicóptero es aquel que está controlando continuamente a su hijo/a, le dice cómo y a qué debe jugar, cómo recoger, cómo actuar, con que amigos estar, entre otros mandatos.

El término padre/madre helicóptero surge de la consulta de un psicólogo infantil estadounidense a finales de los años 60. Un paciente le comentó que estaba harto de que su madre sobrevolara sobre él como un helicóptero. Al psicólogo le fascinó esta forma tan visual de representar la educación de su madre, y acuñó este término por primera vez.

Estos padres helicóptero están constantemente sobrevolando al niño/a, limitando su libertad de movimiento o de actuación. El problema es que ese estilo de educación puede afectar, en gran medida, al desarrollo emocional de los niños.

Se debe guiar al pequeño, sin interferir o solucionar el problema, para que este consiga el objetivo que se le plantea, propiciando que lo pueda hacer solo, lo que le llevará a un mejor desarrollo de su salud mental y física y a tener mejores relaciones sociales y éxito académico.

Te invito a seguir leyendo para saber si encajas o no en este de tipo padres y madres, tan frecuente, común y lamentablemente no positivo para los niños.

¿Sabes si eres una madre o padre helicóptero? ¿Sobrevuelas sobre las cabezas de tus hijos pendiente en todo momento de lo que les puede ocurrir? ¿Solucionas tu todos sus problemas o impides siempre que se metan en ellos? ¿Vives obsesionada o obsesionado por su felicidad ? ¿Te agobias ante sus fracasos? …

O quizás te suenen estas frases:

“Prefiero darle de comer yo, si no echamos aquí toda la tarde”

“Ya hablo yo con Pablo o con su mamá, verás que no pasa nada y mañana volveis a jugar y a ser amigos”

“Trae, ya lo hago yo”

“Hoy nos olvidamos de hacer los deberes” (“nos” en lugar de “te”. Es su responsabilidad no la nuestra)

Los padres helicóptero tienen diversas razones para su comportamiento. Los motivos más comunes son:

  • Temor al sufrimiento de sus hijos.
  • Ansiedad y preocupación por factores económico, laborables y sociales.
  • Presión por parte de otros padres.
  • Temor a que los hijos sufran las carencias afectivas vividas en la propia infancia.

¿Que genera esta actitud en los niños?

  • Mas dependencia de sus padres
  • Niños mas miedosos
  • Impedimos el desarrollo de su autonomía
  • Dificultades para regular sus emociones cuando los padres no están

Las claves para la educación no controladora son el apoyo y los límites, no la sobreprotección. Está bien que ayudemos a nuestros hijos a resolver ciertos problemas, pero siempre intentando implicarles en la tarea. Para que entiendan que hay una relación entre esfuerzo y recompensa.

¿Que es lo que pudes hacer al respecto?

  • Marca límites y expectativas claras para que tu hijo sepa lo que se espera de el/ella, esto les da seguridad y ayuda a desarrollar su autonomía.
  • Se consecuente con las normas y hábitos. Evita los “cambios de bando” (hoy sí, mañana no, pasado sí…).
  • Escucha sus peticiones, se sentirán mas fortalecidos, seguros de si mismos y tenidos en cuenta. esto no significa darles todo lo que piden pero si podemos dejarles elegir en temas acordes a su edad. dale cierta responsabilidad (elegir un día la ropa, entre una prenda de un color o de otra, una canción que le guste, elegir entre dos comidas…)
  • No resuelvas sus problemas por él. Por ejemplo deberes o enfados con amigos…
  • Puedes ofrecerle tu ayuda o enseñarle recursos pero nunca hacerlo por él. Primero observa, luego espera, luego sigue esperando un poco más y por último, y si fuese necesario, actúa (observa sin observar. Es decir, sin que tu hijo se sienta observado todo el tiempo.)
  • Enséñale que no siempre se gana. a veces se gana y a veces no
  • Dale alternativas al error. Es decir, no le digas lo que no puede hacer si no, enséñale como lo puede hacer.

¿En que categoría de padre/madre helicóptero estás?

Echándole un poco de humor al asunto, podemos distinguir 3 categorías de padres helicópteros. ¿En cual te ubicarías?

1. La primera categoría es la llamada helicópteros de combate. Estos padres son los que se caracterizan por lanzarse en picado y luchar por sus hijos/as

2. La segunda modalidad corresponde a los padres conocidos como helicópteros de tráfico. En este grupo se encuentran los padres que van guiando a sus niños, les marcan el camino que ellos consideran más adecuado, y les ayudan a tomar las decisiones apropiadas a lo largo de sus vidas. La diferencia entre este helicóptero y el helicóptero de combate es que el helicóptero de tráfico finalmente permite al estudiante seguir su propio camino.

3. El tercer tipo de padres superprotectores son los que forman el grupo de helicópteros de rescate. La función de este tipo de padres es sacar a sus jóvenes de las situaciones de crisis y llevarlos a lugar seguro, o proporcionarles suministros para que vuelvan a levantarse y a ponerse en pie.

En resumidas cuentas la idea es que los niños sean lo más autónomos posible, que sean capaces de enfrentarse solos a los desafíos propios de su edad.

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