En la comarca de Vigo, concretamente en la parroquia de Zamáns, se encuentra una pequeña ruta de dificultad baja apta para hacer en familia. Rodea todo el embalse que hay en la zona y recorre una serie de unos cinco molinos actualmente restaurados. Tiene una distancia de unos 3 km.
La ruta de los molinos comienza en el parque forestal de Zamáns (al lado del cementerio) y discurre en su comienzo por el margen derecho del río Vilaza.
En el primer tramo del recorrido con senderos empedrados, podemos disfrutar de los molinos, los canales de agua, pequeñas cascadas y corrientes de agua… algo que da mucho juego si vamos con los más pequeños de la casa.
Una vez pasada esta zona, nos encontramos con un puente de madera, muy rústico. Luego llega la parte más emocionante y aventurera de la senda. Se trata de una maraña de troncos, ramas, helechos y musgo a los que casi no llega la luz el sol como si de una película de misterio se tratase. A partir de aquí ya caminamos a orillas del embalse, debemos ir rodeándolo hasta llegar a la presa.
Después de llegar a la presa la ruta parte hacia a la izquierda por el interior hasta llegar al punto de partida, es una ruta circular, pero, para los que se quedan con ganas de más, recomiendo bajar el río después de la presa, unos cien metros, para visitar el hermoso Muiño das Maquías. Este tramo si recorrerlo con más precaución para niños muy pequeños. También podemos acceder en coche por la carretera PO-331 dirección O Porriño, poco después del kilómetro 11 al pasar por debajo de un puente de la autopista, y 30 metros después hay un pequeño desvío de un camino de tierra. Es mejor aparcar en este punto y adentrarnos en el camino. Este molino es una antigua casa molino abandonada rodeado de vegetación y agua. Una construcción que también parece sacada de un cuento.
Una ruta llena de naturaleza y cultura, perfecta para hacer en una tarde. Además las fotos quedan espectaculares!!!