Aveiro es una pequeña localidad situada al norte de Portugal, un poco más abajo de Oporto, conocida como la “Venecia portuguesa” debido a sus pequeños canales y paseos en “moliceiro” (embarcaciones tipo góndolas).
Se puede recorrer en poco tiempo así que decidimos hacer una escapada de fin de semana a este hermoso lugar.
Aveiro es chiquitita pero con un encanto especial, se respira un buen ambiente y tranquilidad a pesar de que se está convirtiendo poco a poco en un zona más turística. No dispone de muchos hoteles, nosotros nos alojamos en un apartamento pero te alojes donde te alojes vas a estar cerca de todo, no necesitas coche para recorrer el pueblo.
Que hacer y visitar en Aveiro
Lo primero que puedes hacer es dar un paseo en lo que ellos llaman “moliceiro”. Son las embarcaciones típicas con las que recorren los canales, tipo las góndolas italianas, sólo que estas son a motor . Suele haber colas para entrar vayas a la hora que vayas pero avanza súper rápido. En breve ya estás navegando por los canales. Creo recordar que la actividad dura unos 45-50 min y cuesta 8€ (los niños más pequeños pasan gratis) y te dan alguna que otra explicación cultural. A nuestro niño le encantó, tenía entonces 20 meses y se convirtió en la atracción del barco porque no paraba de ir de un lado a otro incluso le dejaron “dirigir” la embarcación. Miedo ninguno…pasábamos por debajo de los puentes, miraba los peces, el agua, se “colgaba” del barco…en su salsa, vamos!!! Al salir te muestran la típica foto que hacen a los turistas, que no recuerdo el precio.

Luego fuimos paseando todo por la orilla del canal principal que también es muy bonito, siempre adaptándonos a su ritmo, un poco caminando, un poco corriendo, un poco en silla…aprovechamos para hacer fotos y parar en el parque infantil para que juegue un rato. A la vuelta nos encantó parar a ver el mercado en el que compramos unas fresas deliciosas que tomamos como almuerzo. Pasamos también por el centro comercial abierto “Forum Aveiro” que cuenta con un parque infantil en la entrada.

Callejeamos por el casco histórico, por sus estrechas calles, por sus plazas, barrios de pescadores, alamedas…todo en un ambiente muy típico portugués con sus cerámicas y azulejos.
Si queremos amenizar un poco más los días con nuestros peques también exite la posibilidad de ir en tren turístico. El recorrido dura unos 45 min y cuesta 5€/adulto.
Alejándonos un poco de la zona mas turística de los canales, nos encontramos el Parque Infante Don Pedro, al que en un corto paseo podemos llegar a pie. Me pareció sin duda, precioso. Un lugar donde se respira tranquilidad, se disfruta de la naturaleza y donde los más pequeños podrán pasar toda la tarde entretenidos sin darse ni siquiera cuenta ya que también cuenta con pequeñas zonas de juego para ellos. La verdad es que fue un gran descubrimiento.
Saliendo de Aveiro, y aquí si que ya necesitaríamos coche para desplazarnos, nos vamos a conocer el faro de Barra y las famosas casitas de colores en Costa Nova. Ambos lugares son destinos de playa, algo que a los niños y no tan niños también nos encanta.
La playa de Barra es enorme. Cuenta con restaurantes, chiringuitos, un paseo de madera y su faro, el segundo más alto de Europa. Hace bastante viento en esta zona o al menos ese día.
La zona de Costa nova esta a poco más de 2 kilómetros y aunque estaba desierto, ya que es una zona más bien de veraneo, da gusto pasear con tanto colorido.
Y para culminar vuestra visita por tierras portuguesas no olvidéis probar los “ovos moles”
En definitiva, merece mucho la pena conocer Aveiro y aunque nosotros fuimos 3 días es un lugar que perfectamente puedes conocer en 1 día.
Puedes ver más imágenes en la galería o pinchando directamente en este enlace: http://www.pequenosescaladores.com/aveiro/