¿Hay que obligar a los niños a besar?

¿Hay que obligar a los niños a besar? ¿Se vuelven menos cariñosos? ¿Sólo a la familia y conocidos?

Este es un tema que siempre causa un gran debate y en mi opinión no deberíamos obligar a los niños a dar besos, yo de hecho, no lo hago. Siempre le pregunto ¿le das un beso a … y si quiere vale pero sino tampoco le fuerzo.

Para los niños, dar un beso es una sincera, autentica y verdadera muestra de cariño, e un acto espontáneo de amor. Ellos nos besan porque quieren, cuando besan, lo hacen de verdad, para ellos es algo íntimo y verdadero, no besan porque sí. Nuestro besos, los besos de los adultos son “besos fríos”, que solo indican respeto. Y para tratar a la gente con respeto no se necesita mostrar ese afecto físico, por mucho que nuestros saludos sean con dos besos. Un niño no entiende que esto sea un saludo social.

Cuando forzamos a cualquier niños a mostrar ese afecto, les enseñamos que sus cuerpos no les pertenecen sino que nos pertenecen a nosotros. Les enseñamos a no escuchar o respetar lo que sus propios sentimientos le están diciendo por el simple hecho de que alguien, muchas veces un familiar, se quede contento. Y ahora pensemos cual es nuestra prioridad?? Nuestro hijo, un familiar, un amigo, un vecino… la respuesta todos la sabemos.

Enseñémosle a que nadie invada su cuerpo, solo ellos son dueños y deciden quien se acerca y quien no. Imaginemos que un desconocido les pide un beso a la salida del colegio, de locura verdad! Pues somos nosotros los que les enseñamos a dar ese beso, les enseñamos a no rechazar o dejar que se lo den y lo que debemos enseñar es que nadie debe invadir su intimidad. Porque decidme cual es la diferencia de encontrarnos con unos amigos que nuestro hijo no conoce y vuelva a salir el tema beso, ninguna, no hay ninguna diferencia. Y los mismo con personas cercanas. Muchos de los abusos a menores ocurren el ámbito familiar. Ellos desde pequeños entienden que están obligados a dar afecto, al no saber decir no al contacto físico.

Que un niño no sea besucón, no es ningun defecto, ni implica que no vaya a saludar con besos en la vida. Esta es la forma de pensar que debemos cambiar. Creemos que nuestros niños son ariscos, serios, nada sociables y esto es un error. Si él o ella quiere dar un beso, lo hará.  Los niños son autenticas máquinas de imitar, así que no nos preocupemos por esto que si ellos nos ven saludarnos con besos, lo acabaran haciendo. Además, si nos analizamos, los adultos elegimos si saludar con un beso o con la mano, pues lo mismo para ellos.

En la sociedad el concepto de obediencia se relaciona con que el niño tiene que hacer lo que digan sus padres. Nuevamente les llevamos a un estado de sumisión. Dejemos que tomen sus propias decisiones. Respetemosles.  Basta con decir “El/ella no da besos a personas que no conoce”. Se les enseña que es dueño de su cuerpo, podrá decidir cuando y con quien. Les haremos menos vulnerables al acoso, incluido en situaciones de bullying. La complacencia llevara al niño a aceptar burlas para encajar en un grupo. Enseñarles a que tomen sus propias decisiones, les dará mayor autoestima. Un niño que desarrolla criterio propio es un adulto seguro de si. El rol de padres es, simplemente, el de acompañarles en este proceso.

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