Los cumpleaños

Me he lanzado rápidamente ha escribir escribir este post a raíz de una pregunta que me han hecho en relación al segundo cumpleaños de mi hijo.Y os cuento:

Estábamos charlando sin más con unas personas X cuando saltó el tema de que nuestro pequeño escalador va hacer ya 2 años (si,no me creo lo rápido que pasa el tiempo) entonces me preguntan que cómo vamos a celebrarlo, que le vamos a organizar, y respondo simplemente, que en un parque de bolas, algo que previamente  ya habíamos hablado el padre y yo. Y aquí llega la pregunta en cuestión: “Ah, pero eso para los niños pero…y para los adultos”. Tarde unos segundos en responder (imaginaros mi cara de “no entiendo”). Entonces volví a responder, por si no me habían entendido bien “se lo celebraremos en un parque de bolas, aquí cerca de casa” y, de repente, se vuelve a repetir “Yaaa, pero eso es para los niños, yo digo para los adultos”.  Y entre mi cara de “perdona??” y “no doy crédito” esta vez si que rápidamente me salio un “nada”. En el contexto de la conversación y en los comentarios posteriores entendí que pretendían hacer una comida para los adultos y mi hijo a modo de celebración . Permitirme el sarcasmo pero ¡qué cumpleaños más divertido para un niño!

Y ahora continúo:

Los cumpleaños se organizan y se celebran pensando en la persona que está de celebración en ese día, en es te caso, en un niño. Deben ser fiestas para el niño protagonista, no para otros niños, adultos, vecinos o el primo que viene de lejos. Es algo que debemos preparar por y para ellos. Se trata de organizar un momento en el que se sientan especiales, que tan solo por un día sean los protagonistas. Pensemos que para ellos es uno de los días más emocionantes de todo el año.  Cuando ya pueden hablar y, más o memos darse cuenta de las cosas, deberíamos dejar que ellos decidan donde y cómo celebrar su cumpleaños. Debemos tener en cuenta su opinión y respetarla. Recordemos también los padres el  centrarnos en disfrutar de la fiesta y no en que todo salgo perfecto. Como en muchos de mis post, y cada vez que sale la palabra, repito y recuerdo: No busquemos la perfección porque entonces no seremos felices. Fíjense, por favor, en su cara de emoción y nerviosismo cuando llega el momento de apagar su vela. Lo fácil que es hacerles felices. Disfruten de ese momento a su lado.

En este caso que os estoy contando, mi Little Scaler cumple 2 años y la pregunta tan sencilla que nos hemos hecho es “donde le gustaría celebrar el cumpleaños a un niño de esta edad??, pues en el parque jugando, por supuesto, y si aún encima sumamos la posibilidad de que llueva… pues la opción estaba clara: en un parque infantil con bolas, hinchables, toboganes, globos… no sentado en una mesa comiendo con un puñado de adultos. En resumen, el cumpleaños de mi hijo es para mi hijo, no para nadie. No tengo la necesidad de contentar a nadie más que a él, para eso es su día. Y ustedes adultos dejen a los niños en libertad y poder de decisión y no quieran hacer las cosas siempre a su manera y querer sentirse bien consigo mismo olvidando a los demás, porque eso señores se llama egoísmo.

 

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