Esta es una de las actividades que más llama la atención. Y no por lo elaborada que es sinó al contrario, por su simpleza. No os podéis ni imaginar lo fácil que es que vuestros hijos pasen una tarde jugando con nieve casera.
Os lo cuento:
Tan solo necesitamos un pañal. Sí un pañal.
Basta con empapar por completo un pañal de agua, que absorva bien. Lo rajamos por completo y sacamos todas las bolitas absorventes que contiene para un recipiente. Y ya está!! Así de fácil!!
Tu hijos alucinarán con esta actividad y la verdad es que tiene un aspecto y una textura similar a la nieve y al hielo. Mola un montón!!
Pues lo dicho. A divertirse!!!